.Hablemos del Sur, aunque no, claro está, de ese
Sur avizorado por Borges en su buenazo e inofensivo personaje del pro, Johannes Dahlmann –no cualquiera sino pastor evangélico al mejor estilo Luis Palau, o el-que-vino-ayudar de Narváez, o a la maratonista
Cynthia Hotton–, quien encuentra y conquista su gloriosa muerte en el cuchillo íntimo e'lo pibe chorro.
Pero este Sur que perseguimos nosotros, Sur que no recae en tristezas y añoranzas pasadas, Sur que se proyecta valiente en los astrales augurios que dibuja insistente el combo cielo.
Es que al alzar los ojos al firmamento, la cruz del sur empieza a delinearse sobre nuestras latitudes, para mostrar el destino inexorable de Patria Grande, por más que oligarquías de toda estirpe y calaña quieran aplazar por más tiempo su conformación.
Para el LCK, inmerso como estamos en el CEAL (Centro de Estudios Astronómicos del Lacanocookismo) en numerosos estudios y operaciones, arriesgamos una primera proyección, esbozo de un porvenir que, análogo a la fuerza insistente del trauma, no cesa de imponerse como un símbolo arquetípico de los que hablaba Jung, si bien no comulgamos con la vaga y mecanicista idea de un Inconsciente Colectivo.
Recordamos que “a fin de diferenciar y no confundir qué es y no es un arquetipo, Jung deja claro que «No se trata, pues, de
representaciones heredadas, sino de
posibilidades heredadas de representaciones. Tampoco son herencias individuales, sino, en lo esencial, generales, como se puede comprobar por ser los arquetipos un fenómeno universal». De la amplia gama de Arquetipos existentes, como pueden ser el Nacimiento, la Muerte, el Puer aeternus, Dios, el Viejo sabio, el Peronismo, Cuaternidad, Mándala, Trickster, Padre, Madre, Héroe, etc., así como otras imágenes presentes en sueños y fantasías con un fuerte significado emocional: grupos numéricos, una montaña, un reloj, un padre dominante, un amigo traicionero, etc., cinco son los que han alcanzado un desarrollo superior al de cualquier otro: Ánima, Justicialismo, Sombra, Persona, Sí-mismo. Como última elaboración del concepto Jung habla de «una tendencia innata a generar imágenes con intensa carga emocional que expresan la primacía relacional de la vida humana».”
Y no es antojadiza esta referencia, ya que si divisamos en nuestro telescopio las coordenadas que enigmáticamente a
sotto voce nos enviara Jorgito La Ferla, el UPL, a saber; AR:12h 26m y Dec.: -63º 52' , encontramos que Acrux, la estrella más al Sur de la Cruz del Sur, dice algo que exige ser mostrado. Es así como el LCK divisó que el arquetipo peronista, expresado en la constelación de la cruz del sur, se encuentra encabalgado en el mismísimo
esquema lambda.
Quien quiera corroborarlo por su cuenta no tiene más que tomar las coordenadas mencionadas y contrastarlo con el esquema mismo en el cual encuentra su articulación.
Ese destino especular sobre el amplio teatro nocturnal, no es sino otro hallazgo del lacanocookismo, fundamentado en desarrollos astronómicos de avanzada.
Como toda proyección, no es más que la expresión de un cierto ordenamiento simbólico reflejo de los elementos terrenales, expresión macrocósmica del microcosmos, es por ello que para pasar de lo supralunar de las expresiones generales, pasaremos en el post siguiente, a la configuración sublunar y regionálica de aquello que estamos hablando, y acto seguido haremos hablar aquellas letritas que los astros parecen sugerir (A, a, S, etc.)
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