martes, 23 de septiembre de 2008

Por qué la izquierda y la derecha en Palermo?

RESULTADOS OFICIALÍSIMOS DE LA 1º ENCUESTA LACANOCOOKISTA

Recordemos las opciones:

1) Es que la verdad, Miguens y Llambías nos dispensaron un trato muy famillionario.

2) La derecha es lo que no cesa de no inscribirse, todos somos el campo.

3) Minga que no vamos a hacer la revolución!!

4) Porque lo nuevo no está en lo que se dice sino en el acontecimiento de su retorno. (?)


ELUCIDACIÓN, ANÁLISIS Y EXPLICACIÓN DE LA MILANGA, PASO A PASO:

1) Es que la verdad, Miguens y Llambías nos dispensaron un trato muy famillionario.
Los fieles lacanocookistas recordarán el agudo chiste, Witz, que Freud retoma del relato de Heine. Para los mentecatos de siempre ese chiste es malo, se pierde con la traducción y blablabla. Para nosotros no, es buenísimo, trasciende lo mero cómico y toca la vibra profunda del humor, oh viejo y peludo Heine, poeta que supo mirar más allá de su ombligo. Claro, sí, Hegel también recordaba que los esclavos no dejan de identificarse (no con lo que los amos son) sino con sus bienes y excesos, actitud recurrente del medio pelo y tilingaje local, al punto de regalarnos esta clara lección democrática y asamblearia de simpatía espontánea: autoconvocados al fuego relumbrón de la riqueza y las vaquitas ajenas.

2) La derecha es lo que no cesa de no inscribirse, todos somos el campo:
Sutil transliteración lacanocookista la cual apunta a la más que astuta estrategia de la sempiterna derecha campestre de no inscribirse en lo simbólico de los partidos para así poseer un efectivo poder en lo real sobre cualquier partido que esté neuróticamente inscripto en cualquier lista. Recuerden el grito sagrado: "Les vamos a enseñar a legislar!!!!".

3) Minga que no vamos a hacer la revolución!!
Qué decir del gran FCCRV (Frente Chaquers Comunistas de Vanguardia), el NSAH (Nuevo Sujeto Agrario de la Historia), que desde la FAA, PCR Y ALDE, protagonizan la absoluta confianza en el componente revolucionario de la gesta chacarera, energía descomunal de liberación de nuestras fuerzas productivas... aquellas que mancomunan toda la producción de nuestros signos sociales, los valores sagrados del campesinado argentino que dio su presente en el acto e' Palermo: la Virgencita y los Trapos Yojos! Amén.

4) Porque lo nuevo no está en lo que se dice sino en el acontecimiento de su retorno.
Corresponde simplemente a las frases-valija, que como la de Antonini, intentan ingresar de contrabando, con el objetivo explícito de ponerse por encima de toda densidad histórico política local, pero eso sí, con altura intelectual, con ese afrancesado estilo telermanista que, tenemos que decirlo, nos fascina.


PD:
Debemos reconocer que hubo una opción que dejamos afuera. En el fragor del conflicto, pensamos que el significante Palermo pudo contribuir con una pizca de buen fútbol, sazonando ese espíritu univérsal-chaquer, que bien supieron ver los milicos en el '78, con esa rúbrica de nuestra querida argentina que deberíamos recordar cada tanto, como en Palermo, que, como decía Sergio Renán, la fiesta es de todos...



Argentina-Paraguay, 9 de Septiembre del 2008 en el Monumental. Bandera del pueblo que está cansado de la conchuda y grita en sus tribunas: 'Basta de política'.

jueves, 18 de septiembre de 2008

domingo, 14 de septiembre de 2008

El gordo Soriano, Freud y los Chaquers

Sufriendo por Marx y por Freud. (el Bebe Cooke y Lacan)

En un breve texto previo a la segunda tópica Freudiana (1916 Varios tipos de carácter descubiertos en la labor analítica), Sigmund describe algunas claves interesantes respecto a ciertos grados que nos son comunes pero en algunos se encuentran exacerbados por diversas circunstancias. Transcribo algunas para conversar en los comentarios:

"... tropezamos con algunos sujetos que se rebelan, alegando una motivación especial. Dicen que ya han sufrido y se han privado bastante, que tienen derecho a que no se les imponga más restricciones y que no están dispuestos a someterse a ninguna nueva necesidad displaciente, pues son excepciones y se proponen seguir siéndolo".

"...Ahora bien: es indudable que a todos nos gustaría dárnoslas de excepciones y pretender, en consecuencia, la obtención de privilegios sobre los demás, pero justamente por ello se hace precisa una motivación especial...su neurosis se enlazaba a un suceso displaciente o a un padecimiento de sus primeros años infantiles, del que se sentía inocente, estimándolo como una ofensa injusta e inferida a su persona".

"...la naturaleza ha cometido conmigo una gran injusticia negándome... así pues, la vida me debe una compensación que yo me procurare. Tengo derecho a considerarme como una excepción, y a superar los escrúpulos por los que otros se dejan detener en su camino. Puedo cometer injusticias, pues se han cometido conmigo".


En la novela de Osvaldo Soriano, "Una sombra ya pronto serás", encontramos una serie de personajes que deambulan por la pampa, que ya ni es "húmeda", que es ciertamente árida y desoladora. La novela está ambientada en la Argentina de comienzos de los 90 (recuerdan chaquers?)… el mundo sin muro, atravesados por el victorioso esplendor del neoliberalismo en el plano económico y discursivo. El auge de la flexibilización aumentando los niveles de pobreza, marginalidad, con la respectiva pérdida de identidad social. Un escenario de incluidos y excluidos mediatizado por una violencia sin ideología, desesperada.

Escrita en primera persona, a través de los pensamientos de un ingeniero que tuvo que irse del país, y que retorna a la Argentina sin su hija, quien ha quedado allí. Es un relato de los caminos, donde el ingeniero se encuentra con hombres y mujeres, todos solos.
En un pasaje del libro, un cura, sus matones, una vidente armada, y nuestro protagonista disputan la conquista de un monto de dinero. El cura ha contratado estos tres matones, porque disfrazándolos de clérigos, con las sotanas, puede abarcar varios pueblos al mismo tiempo y así generar una mayor recaudación. La vidente viaja en soledad. Por la ruta, de pueblo en pueblo. En su coche al que no le entra el cambio de tercera.
El cura quiere partir aceleradamente hacia Madrid, entonces le consulta al protagonista.

"--¿Y que quiere? ¿Le parece que me puedo pasar la vida en este agujero? ¿En un pozo con la mierda hasta acá? --se quedó un instante con la mano a la altura del cuello.
-- Es su pozo, tardó una vida en cavarlo.
-- Yo no hice nada. Me pasé 10 años enterrado en una parroquia de Bernal confesando ladrones y putas, cagado de hambre, predicando la misericordia, absolviendo gente a la que el infierno le queda chico. ¿De que buenos recuerdos me habla?

Después se ha encontrado con la vidente, quien le observa a punta de pistola.

--Ese iba a Madrid--dije--¿no le da pena?
--Son ladrones. Este país esta lleno de gente así. ¿Se da cuenta? Un cura...
--Usted acaba de robarle.
--Es distinto. Yo soy una mujer sola... llevo veinte años entre estos yuyos pisando bosta, tirando las cartas en hoteluchos pulguientos... estoy harta de trabajar para nada, ¿sabe?
--Me imagino. A él le pasaba lo mismo.

Como extrañamos a Soriano. Que rápido que entendió los 90, la legitimidad que habían cobrado ciertos discursos y no sólo por la fiesta Menemista. Ojalá que estos nuevos agentes de la excepción, "los chaquers de la Pampa húmeda" no nos depraven nuevamente las ideas, la subjetividad.

(...) 17796 página 12 Osvaldo Soriano.
-mire que se viene una huelga. Gerardo Martinez está tomando un curso acelerado de agresividad sindical.
-¿A quien le importa hoy una huelga? El asunto es financiero, estimado. O pagan los pobres o nos hundimos todos. ¿Usted quiere hundirse?
-bueno, no...
-Entonces los pobres tienen que cumplir con su deber patriótico y destino histórico. Que devuelvan los vales de comida.

(Allí estaba Pato Burllich, Morales, periodístas... Para que cierren las cuentas fiscales bla bla bla)

jueves, 11 de septiembre de 2008

Moyano y Sietechaquers un sólo corazón!

Pasquín digital de la argentina: http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=11633

El titular de la CGT, Hugo Moyano, sostuvo que los autores de la muerte de José Ignacio Rucci, dirigente metalúrgico y ex secretario general de la CGT, deben ser juzgados por “crímenes de lesa humanidad”. “Si la justicia no es para todos, no es justicia”.

No sólo piensa así Moyano no?.

Hace días, el "delicado" Reynaldo (Emo) Sietechaquers (en lt8 rosario) expresó esta idea de equivalencias, amparado en la idoneidad incuestionable de uno de los defensores del "like a virgin" Grassi: Moreno Ocampo (ex Forum). ..."yo pensaba otra cosa... pero lo dice Ocampo que fue el fiscal de... dudo...hay! es demasiado para mi! Ya no hay un Talibán riojano!...

Así, en vez de hablar de la unidad Moyano-grupos de derechos humanos-carta abierta etc como sugiere el pasquin...mejor:
Lanata, Sietechaquers, Moyano, Pando, Mirtha Legrand, Lita de Lazari, Menendez-Caparrós...etc.

Reproducimos entonces una contratapa de José Pablo Feinmann en el Página 12:

Lesa humanidad
Durante el gobierno de Raúl Alfonsín se produjo un hecho histórico notable: el Juicio a las Juntas de gobierno que implementaron en el país un proyecto de corte genocida. Hoy, eso o se está negando o se pretende –en lo esencial– equiparar los crímenes cometidos desde el Estado con los crímenes cometidos por ciertos grupos civiles que se alzaron en armas alegando fundamentalmente el motivo de la liberación del país de “las garras del imperialismo”, por recurrir al lenguaje que se utilizó. Incluso se esgrime un eslogan que exige una “memoria completa” ante los hechos del pasado. La memoria está bien completa, nada deja ni dejará de lado. Lo que se está juzgando (con enorme cautela y con la resistencia de los medios de comunicación más militaristas de la Argentina, más militaristas que los propios militares) es la responsabilidad del Estado argentino en crímenes de lesa humanidad, que son los crímenes cometidos desde el Estado contra la población, contra la civilidad. Aquí, el que está siendo sometido a juicio es el Estado. Esta tarea empezó en Nuremberg, en 1945, cuando los jueces de los tribunales se encontraron con que, por la dimensión de su horror, no se hallaban tipificados por jurisprudencia alguna. Se fijaron leyes fundamentales. Se anuló la obediencia debida. “El Estado criminal no debe excusar a los que en su nombre cometieron crímenes” (Paula Croci, Mauricio Kogan, Lesa humanidad, La Crujía, Buenos Aires, 2003, p. 184). Los tribunales de Nuremberg fueron minuciosos y claros en dejar establecido que nadie podía librarse de su responsabilidad en los crímenes, “ya que los crímenes habían sido cometidos por hombres y no por entidades abstractas o por instituciones” (Croci y Kogan, Ibid., p. 184). Queda claro lo siguiente: siempre es alguien, siempre es una persona, un individuo, el que dispara el revólver. También en casos de fusilamientos colectivos. Si son 13 individuos los que hacen fuego sobre 50 a los que han alineado contra un paredón, cada uno de esos trece es culpable. Uno por uno, individualmente, ha hecho fuego. Uno por uno, individualmente, es culpable. Nadie puede alegar inocencia por haber recibido una orden. La “orden” no reemplaza la conciencia moral ni la responsabilidad judicial del que hace fuego. La “orden” no transforma en “inocente” a nadie. El que mata, bajo un sistema de criminalidad estatal, por orden de otro es también culpable. “En diciembre de 1951, la Convención Internacional sobre Genocidio calificó el genocidio –el exterminio de grupos nacionales, étnicos, raciales y religiosos– como un ‘Crimen de Lesa Humanidad’. La decisión fue votada por unanimidad por las Naciones Unidas” (Ibid., p. 186).
De aquí la aberración de las leyes de punto final y obediencia debida impulsadas bajo el gobierno de Alfonsín. Es mi opinión que ese gobierno dio un paso fundamental en América latina al juzgar por primera vez a militares responsables de matanzas multitudinarias. Si el juicio no se trasmitió por televisión corresponderá analizar, sobre todo, la relación de fuerzas existente en ese momento. Nadie ignora que el “posibilismo” fue la bandera que marcó la debilidad del gobierno alfonsinista, pero no habría que olvidar la otra cara de la cuestión: de haber ganado el candidato peronista Italo Luder, firmante del célebre decreto de “aniquilación” de la guerrilla, no habría habido directamente juicio. La relación de fuerzas me atrevería a decir debiera ser aplicada al estudio de la promoción de las leyes de obediencia debida y punto final. El gobierno peronista de Carlos Menem en nada importunó a quienes cometieron crímenes desde el Estado. Ni hablemos de De la Rúa. Y conviene reflexionar acerca de las dificultades que tiene el gobierno de Cristina Fernández para continuar con los juicios por delitos de lesa humanidad ante una derecha colmada de soberbia y de furia que tiene como fundamento de su lucha –disfrazada por otros motivos o utilizándolos para nuclear poder– conjurar, dificultar y, desde luego, impedir la realización de esos juicios. También, en lo propagandístico, esos juicios le sirven para calificar al Gobierno de “terrorista”, de “montonero” o de “un grupo de gente que está llena de odio y sólo desea venganza”. La “gente”, en proporciones más que considerables, ha venido cediendo ante esta versión de los hechos.
Conviene aclarar algo fundamental. Admito que escribo desde un diario que quiero mucho, del que me siento parte, pero que no tiene, ni puede tener, la potencia de canales de televisión, radios y otros periódicos de mayor tirada. Un movilero sagaz, que sabe qué tiene que decir para que le aumenten el sueldo, puede influir más sobre la desprotegida conciencia de los ciudadanos que una nota escrita por un intelectual voluntarioso pero relativamente eficaz ante adversarios tan desbordantes de poderío. De todos modos tenemos algo que ellos no tienen: tenemos razón. Paso entonces a aclarar cuestiones centrales. Los crímenes de lesa humanidad son los que se cometen desde el Estado. Sólo tres sinónimos de la palabra “lesa”: “herida”, “dañada”, “agraviada”. De modo que cuando decimos “lesa humanidad” refiriéndonos a los crímenes del Estado estamos diciendo que ese Estado, con sus crímenes, ha herido a la humanidad, la ha agraviado, la ha dañado. Los crímenes cometidos desde el aparato del Estado tienen que ser juzgados desde el Estado mismo. El Estado tiene una Justicia y esa Justicia debe juzgar los crímenes que comete. Por eso no tiene fundamento jurídico hablar de los “derechos humanos” de un policía abatido por un delincuente. El policía es parte del Estado y es el Estado el que lo protege, el que lo cuida. Las organizaciones de derechos humanos no se hicieron para eso. Se hicieron para proteger a los ciudadanos de los crímenes, de los excesos, de las violaciones del Estado. Han sido un gran avance en la seguridad de los individuos que comparte la vida comunitaria. Cuando se crea la idea del Estado (Hobbes) la figura a la que se apela para metaforizar su poder y la eficacia de su acción es la del Leviatán, una bestia bíblica. Si el Estado es el Leviatán, ¿quién nos protege de las furias del Leviatán? Para eso se han hecho los derechos humanos. Aquí, en nuestro país, y la entera humanidad que estudia estos casos lo sabe, se ha cometido un genocidio, no contra un grupo miliciano, como se pretende, sino contra la sociedad argentina, contra hombres desarmados, científicos, profesores, obreros, chicos de 16 años del Nacional de Buenos Aires, en fin, lo sabemos.
Los crímenes de lesa humanidad son los que comete el Estado sobre los ciudadanos. El Estado no puede actuar como una fuerza miliciana, como un mecanismo terrorista. El Estado está para aplicar la Justicia. Esto se hizo en Italia con las Brigadas Rojas, se sabe. El Estado del Proceso no juzgó a nadie. Desapareció a los que consideraba culpables o presumía que lo eran (o aun a “los tímidos” según célebre y macabra frase). Cuando los procesistas de hoy piden que se juzgue a los guerrilleros igual que a los militares olvidan, ante todo, una realidad abominable: los guerrilleros ya fueron juzgados. Los tiraron vivos al Río de la Plata. ¿Qué otro juicio piden? Si señalan a algún responsable de algo lo utilizarán para la teoría de los dos demonios. Hay un solo demonio: el Estado criminal, el que mata desde su poder, el que ignora las leyes que debiera aplicar. Es a ese Estado y a sus servidores a quienes el Estado democrático debe juzgar. Porque ciudadanos rebeldes o grupos de milicianos habrá siempre, o no. Pero no son ni serán el Estado. Los crímenes de lesa humanidad son los cometidos por esa entidad que tiene la misión de gobernar civilizadamente una sociedad civilizada, democrática y apartar de ella a quienes delinquen. Pero por medio de la ley y del precepto fundamental que dice: “Toda persona es inocente hasta que se demuestra su culpabilidad”. Todavía, en nuestro país, se tortura a un detenido antes de saber qué hizo.
Si se emprende alguna acción judicial contra grupos civiles que hayan ejercido la violencia, habrá que diferenciarlo tenazmente de la teoría del “empate”, que es el fundamento de la de “los dos demonios”. Los crímenes de lesa humanidad –que no prescriben, que nunca prescriben– son los cometidos por el Estado de terror. Los juicios a grupos civiles, que no instrumentaron para sus fines al Estado, prescriben. Eso diferencia una situación de la otra. Y eso es acaso definitivo. Por lo tanto, la tarea esencial del Estado democrático es juzgar y establecer jurisprudencia en los juicios de lesa humanidad. Para eso, sin embargo, tiene que nuclear el poder necesario. Y en este mundo volcado a la derecha esa tarea será dura y riesgosa.

martes, 2 de septiembre de 2008

Buzzi respondiendo preguntas en la facultad de política(rosario)

El día 2 de septiembre, Buzzi presentó una conferencia en el congreso de la Franja Morada en Política (Rosario).

Allí debió dar cuenta de cuestiones inéditas para él, aún en tantos meses de cámara libre.
Por parte nuestra ingresabamos a un territorio predominantemente campestre, gauchocráta liberal(desestabilizador). Pero al final nos abrazaríamos con desconocidos, acariciando una pequeña victoria simbólica.
Los cobolandias no sé qué se habrán pensado, todas las preguntas fueron "sopapos" (dijo "Edu"). Ésto, a Herminio Iglesias organizando... no le pasaba.

Dedicado a la memoria periodística de Sietechaquers, Maxim Montenegro, Tnenmbaum....

Primer pregunta: La Cami va al suelo y lo cruza fuerte abajo.

Usted habló de agricultura sin agricultores, habló de diversidad diciendo que el todo el campo no es lo mismo; más allá de que siempre se habla de que "todos somos el Campo", frente a esta idea de la diversidad, yo me pregunto: ¿El mocase porque no estuvo junto a ustedes en éste conflicto? ¿Qué pasa con un actor al que se lo silenció todo el tiempo en este conflicto? Un sujeto como usted dice, que se llama trabajador en negro, del cual a usted nunca lo escuche hablar públicamente; ni a usted ni a nadie de Federación Agraria, mucho menos de la Sociedad Rural, obviamente; ¿Qué pasa con los trabajadores en negro, a donde están en este proyecto que usted busca llevar a cabo para el desarrollo rural?
Me gustaría ver si alguna vez lo puedo escuchar hablar públicamente sobre eso.

Segunda Pregunta: Uruguay(chú) y Gualeguaychú

Durante el transcurso de este conflicto nos han quedado varias incógnitas, acerca de que es lo que esta pasando y respecto del marco de alianzas que la Federación Agraria estableció con la Sociedad Rural y la mesa de enlace. Yo creo personalmente que el conflicto nunca fue un reclamo sectorial, fundamentalmente por la actuación de los medios y otros personajes de la política; lamentablemente varias expresiones muy nefastas de los años 90, de los años de neoliberalismo... y bueno, lo que realmente me gustaría saber es cual es el proyecto de país, el proyecto político que representan ustedes junto con la mesa de enlace, ya que reivindican a Uruguay como un ejemplo de las políticas agrarias, donde la población Uruguaya paga los alimentos a precios de exportación. Y ya que De Angeli sale a decir que el kilo de carne acá debiera estar a 80 mangos...así que quiero saber: ¿Cual es el papel que los sectores populares vamos a ocupar en ese proyecto de país?

Intervención: el morlaco para el 307.

Ante Eduardo expresando el adagio Borgeano "no nos une el amor sino el espanto", "nosotros pusimos los desaparecidos", "me pongo del lado de los que juzgan". Un compañero justiciero le sugiere: Pero entonces te importan más 10 puntos de retenciones que tus propios compañeros" --¿Cómo? pregunta Edu-- Que te importan más 10 puntos de retenciones y perder un "morlaco", que tus propios compañeros. Sos un traidor. (Aplausos del sector fervientemente nacional y popular, y lacanocookistas infiltrados)
-Tenemos que discutir ideas...si yo te descalifico vamos mal. Vos me decís traidor y yo te digo pelado no se qué... (Aplauso seco de la cría oligárquica terrateniente. Y aplauso jubiloso del segmento tilingo auto referencial").

Pregunta 3. ¿No eran 30?

No es la primera vez que se unen las cuatro entidades, hace tiempo hubo un reclamo de los peones, y las cuatro entidades resolvieron algo que les complica el acceso a la educación a los hijos de los peones, votaron en contra del equipamiento del trabajo... pero lo que quería plantear era: si el problema puntual no era la 125, ¿Por qué cuando hicieron las modificaciones mantuvieron la misma posición? No veo que ahora los medios de comunicación que defendieron la extranjerización se preocupen por los que podían haber pagado 30% en vez de 35%.
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Pregunta 4. Vengo de Entre Ríos...

Yo vengo de Entre Ríos, donde el conflicto tuvo una repercusión decisiva. De todos modos yo creo que sea en Entre Ríos, en Buenos Aires, o en Córdoba la gente lo vio de manera distinta. Mi pregunta va por el lado de lo que usted acaba de decir: "nosotros no tuvimos la culpa, ni queríamos", respecto al "entrecruzamiento" de intereses. No obstante, el entrecruzamiento de intereses no paso jamás con los docentes, con los médicos, con los maestros, ni con ningún otro sector que por lo menos para mí, tienen más legitimidad que su sector productivo, ¿Por qué? Por que el sector productivo ya tiene un capital de base, un médico no puede vender su título y decir "ahora tengo 70.000 dólares" (risa rústica de Cami, muy cerca del grabador). Y respecto del entrecruzamiento de intereses, lo viví como una impugnación del estado... Y ustedes no se hacen responsables de este rejunte de intereses.

Pregunta 5. Del Lacanocookismo sudoroso. 3 preguntas juntas para el cierre.
Que tal, buen día. Le quería preguntar, en relación a lo que usted dice que es un pedido de los productores, la estabilidad de la mesa de enlace, que continúan no?. Y dice que entre ustedes no están de acuerdo, que en este momento aparecen diferencias en esta instancia; entonces: ¿Cuál es la conveniencia de seguir excitando, por ejemplo en el acto del 9 de setiembre en Congreso? Porque desde los escenarios ustedes agitan con frases rimbombantes... a ver, usted habló antes de la psicología para entender el conflicto. Sabemos que hay sectores medios que tienen referencias claras, hasta está escrito en Freud, en relación por ejemplo a la situación de los esclavos, porque cuando Espartaco peleaba con los soldados romanos, estos eran semejantes, pero eran "soldados Romanos". Podían ubicar al otro dentro de un grupo segregativo. Entonces eso explica como mucha gente de las bases se identifican con personas de la sociedad rural. El pequeño productor quiere ser gran productor. Entonces cuál es el sentido de seguir excitando, si todavía no se han puesto de acuerdo, todavía no ha pasado nada; y convocar a ese acto diciendo el gobierno quiere que nos saquemos fotos, "una foto nueva"; y más cuando creo que las corporaciones que se sumaron al conflicto empiezan a darle la espalda. Por ejemplo el programa de Tenembaum-Zlotogwiazda que lo han criticado cuando usted habló, que de hecho me pareció lo más sensato que dijo en 4 meses, cuando habló del dólar a 3.50. ¿Usted recuerda el último programa? (Edu asiente con la cabeza.) Que lo criticaron diciendo que hay que tener cuidado "con la inflación", "que le corren el arco"... O sea, se han dado vuelta sectores que para mí son los peores, medios pseudoprogres. Entonces cual es el sentido no? Porque de hecho me parece que hay peligro más que en usted, en la federación agraria, con De Angeli. Y que a Usted lo corran por ese lado y que todo sea peor todavía.

Segunda Pregunta El nuevo Sujeto Supuesto Pequeño
Mi pregunta iba más o menos en la misma dirección. Usted habló de los cambios que operaron en la sociedad rural, lo que la misma representa hoy. La pregunta es, para poder definir el sujeto, ¿Cuál es el cambio operado en la Federación Agraria? Porque supongo que la federación agraria hoy no es la misma que la del Grito de Alcorta... y esa modificación subjetivamente hablando cómo opera. Digo, en relación a la pregunta del compañero, de la identificación que tiene hoy la federación agraria en la base, cuando hay intereses contrapuestos, por lo menos en lo aparente. Porque muchos viven de renta, no son pequeños productores que trabajan de "sol a sol". Los que trabajan de "sol a sol" no salen en los medios de comunicación. Son los peones rurales. Son los que De Angeli dijo: hay que rigorearla, "a la peonada hay que rigorearla".
Entonces digo, este sujeto que no aparece, ya no es el que representaba la federación agraria.
¿Qué es lo que piensa entonces el pequeño productor? Si es que todavía se le puede seguir diciendo así. Definamos sujeto, y cómo piensa, para ver qué proyecto de país nos proponemos. Porque a mi no me caben dudas de que Buzzi está con De Gennaro. Pero digo una cosa es Eduardo Buzzi, y otra la base de Federación Agraria.

3er pregunta. ¿Vos que onda con la Democracia?

Mi pregunta es, ya que estamos en un congreso de la Democracia, y tengo la posibilidad de tenerte acá enfrente, quería consultarte si existe en Federación Agraria o en tu persona, algún mea culpa respecto de ciertas expresiones que se dieron en el conflicto agrario y tuvieron que ver con impugnaciones a la autoridad presidencial, señalarla en términos de "obstáculos", o incluso "éstos y nosotros", y que algunos debían ser representados y otros no". Por otro lado, si bien se fortalecieron algunas instituciones, otras se debilitaron. O por lo menos son puestas en discusión. Algunos derechos han sido lesionados con lo que fue el lock out patronal, con el desabastecimiento que afectó muchos pueblos del interior fundamentalmente, además de la libre circulación de la ruta.

Comentario: ¿Usted recuerda la frase que le dijo a Felipe Solá?: Debemos ser dirigentes, no dirigidos.

Edu: Sí,... esta bien eso. La verdad que muy buen registro, que interesante...

Lacanocookistas: Gracias.


Acá la grabación que hicimos: