domingo, 26 de octubre de 2008

Bertolt Brecht contra el Progresismo Blanco

Primero vinieron por la valija, pero no dije nada porque confiaba en la justicia de Miami.
Después vinieron por la chequera y no volví a hablar, porque confiaba en la honestidad de la dirigencia opositora y el apoyo de los medios.
También vinieron por los intelectuales, pero como yo no era intelectual K, me dio lo mismo.
Más tarde vinieron por la Soja, y la verdad no me importó aunque saqué a relucir la cacerola.
Luego vinieron por la Caja y no le di mucha importancia, porque ya estaba en el sistema de reparto.
Por último vinieron por mí y mi cacerola.
Entonces sí que reaccioné y grité, pero ya era demasiado tarde: la tercera Tiranía había triunfado!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente!
Nadal peronista.
Ahora Bertold
Yo creo q por ahi hay un texto de Freud.

Lacanocookistas dijo...

Uno sólo?
Saludos.

Unknown dijo...

Siempre me hacés reír, pero ene sta me hiciste acordar, además, a una vieja publicidad sobre el cólera o el SIDA, no me acuerdo, era un boludez igual.

Anónimo dijo...

Che, se podrá hacer una interpretación salvaje lacanocookistica con el significante "cacerola", estableciendo una cierta relación con lo que puede significar figurativamente? (se presta a asociaciones... no? piénsese lo que se dice "esas viejas conchetas con sus cacerolas relucientes"). jua!

Anónimo dijo...

Algunos recordamos a Tamara Paganini en Gran Hermano hablando de que tenía una "cacerola".
Le quedaba bien la mallita.

Como se afilia uno al lacanocookismo?